Petit Baldomà tinto
La cara más jovial y afrutada de la viña de Baldomar
Los momentos cotidianos piden un vino fresco y agradable como Petit Baldomà, exteriorización alegre y viva de nuestro paisaje próximo. Es el acompañante idóneo para comer, tomar una copa entre amigos, degustar una comida informal y disfrutar de las cosas que importan. Cata y gastronomía La elaboración tradicional aporta el equilibrio de calidez y buen espíritu. La intensidad afrutada habla de un vino de personalidad joven, que combina acidez y notas ligeramente sazonadas. Es muy sabroso y va a la perfección con todo tipo de quesos, tapas, arroces y pasta, así como platos de carne de cerdo y de pollo.